martes, 22 de diciembre de 2009

Qué bellas épocas


Siguiendo con el tema del momento hoy les hablaré de la Navidad, la época del año que supuestamente se caracteriza por la alegría, el compartir, el reflexionar y que a mi me gusta tanto.


Sin embargo ahora parece más que éstas épocas se caracterizan por el materialismo, el estrés y el actuar sin pensar. Es triste observar lo llenas que están las plazas, la cantidad de dinero que gasta la gente rica en cosas materiales y lo poco llenas que están las Iglesias o las pocas cosas materiales que tienen para disfrutar muchas personas, lo digo porque éste fin de semana me fui de minimisiones navideñas a unas comunidades hermosas que están cerquita de Quintana Roo y esas personas son felices con tan poco, nos falta aprender mucho de ellas.


No debemos olvidar que la Navidad es el cumpleaños de Jesús, no es una fiesta pagana que sirve de pretexto para regalar cosas o para excederse en el comer y el beber. El mundo se empeña en convertir la navidad en esto, una fiesta consumista y materialista, no entiendo por qué hay tanta gente que ese día se dedica a pecar, o que se reúnen a celebrar sin ir a misa creo que no tienen conciencia de lo que están festejando.


Definitivamente no tiene nada de malo el compartir, el regalar algún detalle, el convivir con familia y amigos, pero no olvidemos la razón de la reunión, no dejemos de festejar al festejando. No quiero enfocarme a la clásica frase que hasta llega a cansar el escucharla: "que Jesús nazca en tu corazón", lo único que quiero mencionar es la importancia de comulgar ese día, esa es la mejor manera de recibir a Jesús en ese día tan bonito que es la Navidad. Si no vamos a hacer algo especial o diferente para vivir el verdadero espíritu de la Navidad, eso es lo mínimo que tenemos que hacer, porque Navidad sin Comunión no es Navidad.

martes, 1 de diciembre de 2009

Los Medios de Comunicación y la Iglesia


Hace unos días un amigo me inspiró a escribir éste post ya que me mostró una página en donde hablaba sobre una declaración supuestamente realizada por la Iglesia, por más que busqué alguna página seria que hablara al respecto, lo más que encontré fueron páginas de chismes, también estuve buscando en las principales páginas católicas pero no encontré nada al respecto.


Muchas personas que no están bien formadas en el vivir diario de la Iglesia al escuchar en la tele o leer en los periódicos o revistas sobre una declaración "dada por el Vaticano" se lo creen a la primera sin antes investigar quién ha dado esa declaración o si la información no se ha trasgiversado. Muchas veces los medios de comunicación ya sea actuando de mala fe o por ignorancia publican una noticia que es muy alejada del pensar de la Iglesia o que nada tiene que ver con la declaración oficial. Ejemplo de ésto son las famosas noticias que hubieron sobre la supuesta contradicción de los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI con respecto a la creencia del Infierno o la noticia que se difundió sobre que se "cerraría el purgatorio", etc.


Algunas veces surge la confusión debido a que algún obispo dice algo frente a las cámaras o en alguna homilía y los medios lo publican con las siguientes palabras: "El Vaticano dice que..." Sin embargo no debemos olvidar qeu aunque los obispos son sucesores de los apóstoles y su misión es enseñar, también pueden errar al ser hombres. En otras ocasiones solamente se debe a una mala interpretación de una declaración oficial y algunas otras se debe a querer causar daño al Cuerpo Místico de Cristo (la Iglesia).


En realidad para que algo sea la postura oficial de la Iglesia, éste pensamiento o enseñanza debe ser publicado en El Observatorio Romano, que es el diario oficial de la Iglesia y debe tener el apoyo del Papa y del Magisterio de la Iglesia. No podemos basarnos de fuentes que no son las oficiales de la Iglesia para creer algo que enseña la Iglesia, por lo tanto antes de creer algo que leemos y empezar a criticar y juzgar debemos informarnos y averiguar en fuentes confiables si esto es así o no y las razones por las cuales se da esa postura o enseñanza.


Para finalizar me gustaría recalcar el no confiar demasiado en los medios de comunicación y exhortar para que poco a poco logremos que la problemática comentada anteriormente se de con menor frecuencia ya que así como a ellos les molesta que la Iglesia opine sobre ciertos temas a la Iglesia nos molesta que ellos opinen sin pleno conocimiento sobre nuestro diario vivir, a menos que sea para construir el Reino de Dios. Porque por supuesto que los medios de comunicación bien utilizados y publicando la verdad pueden ser un arma sumamente eficaz para construir la civilización del amor.