jueves, 7 de febrero de 2013

¿Aspirante a Residencia Médica?

Habiendo vivido y concluido la experiencia ENARM (Examen Nacional para Aspirantes a Residencias Médicas) ahora si puedo escribir una entrada que refleje mi opinión acerca de este camino que se tiene que recorrer para poder ser un médico especialista en México.

Recorrer el proceso completo (desde el estudio hasta el ser asignado a una sede hospitalaria) es un privilegio que solamente pueden recorrer el 20% de los médicos que aspiran a realizar una especialidad médica. Empecemos diciendo que el proceso es muy largo, cansado, desesperante y en muchas ocasiones frustrante.

Todo empieza con disponerse a estudiar para el examen, proceso complicado ya que básicamente tienes que estudiar todas las especialidades médicas (cosa imposible aunque se dispusieran de 50 años para tal propósito), es por eso que para hacer un buen ENARM se tiene que conseguir una buena y breve fuente de estudio, son 3 las principales fuentes que se utilizan: los CTO, el Exarmed y la guía del hospital general, considero que las 3 son adecuadas para las preguntas que vienen en el examen, pero en lo personal preferí estudiar de los CTO y de ninguna otra fuente. El proceso del estudio es muy cansado y en ocasiones frustrante porque es prácticamente imposible estudiarlo todo, por lo tanto se debe hacer un buen plan de estudio. Existen diferentes cursos tanto largos como intensivos que sirven como preparación para el ENARM, en lo personal si recomiendo la realización de alguno porque todo lo que te pueda ayudar en el estudio debe ser bienvenido.

Junto con el proceso de estudio se tiene que elegir la sede para la aplicación del examen y la especialidad a aplicar (solamente se pueden poner dos opciones), desgraciadamente no se realiza en todos los estados por lo que la mayoría de los aspirantes debe viajar para poder realizarlo, lo que junto con el gasto de inscripción y del curso (si es que se toma) implica gastos. El examen es un examen hecho para confundir (a final de cuentas el objetivo es que la mayoría de los aspirantes no entre a su especialidad), en lo personal considero que un 25% de las preguntas son muy fáciles y se responden sin estudiar, otro 25% son moderadas y se responden con razonamiento, otro 30-35% se responden con buen razonamiento y con mucho estudio y otro 15-20% no se pueden responder ni aunque se estudie muchísimo (por eso nadie saca más de 85). En general la organización del examen me pareció muy bien y sin ningún contratiempo, aunque de manera vergonzosa había varias faltas de ortografía.

Sin duda, lo más difícil de este proceso viene después del examen, inmediatamente viene un mes de incertidumbre para esperar los resultados oficiales, en el que todos regresan a sus labores cotidianas y en lo personal puedo decir que la espera es larguísima. A partir de este momento para unos cuantos es felicidad total (la cual no durará mucho) y para la mayoría es frustración y resignación a tener que volver a intentarlo el siguiente año. Mencioné que la felicidad no duraría mucho porque después viene el proceso desgastante de tener que ser asignado a una sede hospitalaria. Es triste pensar que a pesar de ser del 20% de los mejores médicos según el ENARM tienes la posibilidad de quedar asignado a una sede peligrosa o que no cuente con los recursos necesarios para formar especialistas, ya que se puede quedar prácticamente en cualquier lugar de la república. En este proceso, a mi entender, algunos compiten por quedar en la mejor sede y la mayoría compiten por quedar en la menos peor, este proceso es muy largo, puede durar hasta 3 meses de duración y también implica viajes, en el mejor de los casos un viaje, pero en la mayoría de las ocasiones varios viajes. Tristemente en este proceso influyen muchos factores como las palancas y la corrupción, de los cuales muchos fuimos testigos. Al final, al ser aceptado en la sede hospitalaria se tienen que hacer los trámites correspondientes con la misma y con la universidad certificante, por lo tanto se tienen que realizar más trámites burocráticos, con todo lo que eso implica. Al terminar el proceso te sientes con un peso menos, por un tiempo, porque muy pronto empieza la vida real.

Todo lo explicado anteriormente con un solo objetivo: el de ser esclavo por los siguientes 2-4,5,6,7 u 8 años siguientes. Claro, con el objetivo de ser de la minoría de médicos especialistas para poder prestar un mejor servicio a la comunidad. Por supuesto creo que el proceso podría mejorarse muchísimo, especialmente el de asignación de sedes, ojalá pronto se estudien mejoras al mismo.

Si me pidieran que resuma mi experiencia en el ENARM con una palabra, sería esta: AVIÓN.

P.D: Gracias a Dios, a mi esposa y a mi nos fue bastante bien en esta travesía, pero no volvería a pasar por esto ni que me paguen jajaja.

Éxito a los que presenten el ENARM 2013

jueves, 29 de noviembre de 2012

El Año de la Fe

Ya a más de un mes de iniciado el Año de la Fe, me gustaría hacer unas breves reflexiones en torno a esta.

La fe, según el Catecismo de la Iglesia Católica, es la virtud teologal por medio de la cual creemos en Dios y en todo lo que El nos ha revelado. Si no profundizamos lo suficiente en esta definición, nuestra apreciación de la misma corre el riesgo de quedarse bastante corta, tratemos de desglosarla un poco.

Primeramente, la fe es una VIRTUD TEOLOGAL, es decir es un regalo o cualidad que viene de Dios, El nos la regala gratuitamente en nuestro Bautismo. Sin embargo, esa fe es necesario alimentarla y aumentarla, si no lo hacemos corremos el riesgo de que no madure y por lo tanto, no rinda frutos personales y comunitarios. Ahora nos podemos preguntar ¿cómo puedo aumentar mi fe?, muy sencillo, simplemente tenemos que estar en contacto con Aquel que nos la ha regalado, el contacto diario con Dios va a ir transformando poco a poco esa fe y va a ir haciendo que con el paso del tiempo ésta vaya pasando de una fe infantil a una fe adolescente y por último a una fe madura (que nada tienen que ver con la edad de la persona).

Segundo, CREEMOS EN DIOS, para creer en Dios primero hay que encontrarse con El y conocerlo y al mismo tiempo si creemos en El buscamos un conocimiento más íntimo de su persona. El decir que creemos en Dios es algo muy serio, por lo tanto debemos estar seguros de que es verdad. La fe en Dios se tiene que demostrar y esto se demuestra en nuestra vida diaria, como dice el apóstol Santiago: "La fe sin obras es una fe muerta" "Muéstrame tu fe sin obras y yo te mostraré mi fe con mis obras" (Stgo 2 14-16). No podemos decir que creemos en Dios si vivimos como si no existiera.

Tercero, Y EN TODO LO QUE NOS HA REVELADO, no podemos pensar que creemos en Dios si no creemos en sus enseñanzas y más importante aún, si no vivimos sus enseñanzas. Pero... ¿cómo sabemos lo que nos ha revelado? El Magisterio de la Iglesia es el encargado de interpretar el depósito de la fe que se encuentra en las Sagradas Escrituras y en la Sagrada Tradición. Por lo tanto, demostremos nuestra fe creyendo y viviendo lo que el nos ha revelado y se nos ha transmitido a través de la Iglesia.

El Papa nos ha pedido que durante este año profundicemos en el estudio del Catecismo de la Iglesia Católica y del Concilio Vaticano II. Por medio de estos documentos, podemos aprender lo elemental de nuestra fe y entender la vida actual de la Iglesia. El estudio de la fe es un elemento indispensable en la maduración de la misma, en la medida en la que conozcamos la fe que Jesús nos ha revelado, es en la medida en la que ésta madurará, al igual que nuestra relación con El y con nuestros hermanos.

Quiero concluir, invitando a que reflexionemos sobre la grandeza de nuestra fe católica, esta fe tan maravillosa y que implica mucho más que solamente creer en Dios, implica un conocimiento profundo de su persona y de sus enseñanzas pero sobretodo implica el demostrarla con todas nuestras obras, desde las más insignificantes hasta las más sublimes. Te invito a que te atrevas a conocerla más profundamente y a que la transmitas a los demás.


miércoles, 21 de noviembre de 2012

¿Medicina en la Universidad Marista?

El día de hoy quiero reflexionar sobre un tema de novedad en la sociedad yucateca, especialmente entre la comunidad médica y los aspirantes a estudiar la licenciatura de Médico Cirujano. hace algunos años escribí una entrada comparando la carrera de medicina en la UADY y en la Mayab, la cual, dicho sea de paso, resultó muy polémica, en esa misma entrada "amenacé" con que ya venía la Marista. Pues el día de hoy la carrera de medicina en la Marista es una realidad, por lo tanto me gustaría hacer un breve análisis de esta opción para estudiar medicina en el estado. Aclaro que hablaré de manera general y solamente de cosas que conozco.

Considero que es muy difícil para una universidad iniciar con la carrera de medicina y tratar de posicionarse en un buen lugar académico, esto es aún más difícil en nuestro estado, en el cual ya las dos opciones que había se traían de los pelos compitiendo por cual es la mejor, en medio de ese caos emerge una nueva universidad que por ahora no tiene nada que perder pero si mucho que ganar.

Revisando el plan de estudios de la universidad marista, admito que algunas cosas se me hicieron un poco raras e incluso note ausencia de materias que en muchas universidades si se dan, así como la presencia de otras materias que no tendrán mucha importancia en el quehacer médico, probablemente lo noté raro porque el programa guarda cierta similitud con el de la UADY (el cual nunca me ha gustado), de manera especial en el área de la Medicina Interna. Creo que les hace falta también estudiar en más semestres las materias de pediatría y ginecoobstetricia.

Desgraciadamente, cuando los alumnos de esta universidad lleguen a realizar sus prácticas clínicas en los hospitales, serán muy discriminados y se enfrentarán a muchos problemas para poder ver pacientes y aprender los trabajos hospitalarios, la vida hospitalaria es muy ruda y los residentes y adscritos los discriminaran por el simple hecho de ser "maristos", en muchas ocasiones no enseñándoles ni dejándoles hacer nada.

Por otro lado, creo que entrar a estudiar esta carrera tan competitiva en una universidad nueva, la cual aún no tiene las acreditaciones necesarias, es un volado: así como las primeras generaciones pueden salir muy bien preparados, pueden salir con muchas deficiencias y desgraciadamente eso solo se puede comprobar en retrospectiva, quizá cuando ya sea demasiado tarde.

En general si me preguntan si recomendaría estudiar medicina en la Marista, mi respuesta sería que no lo sé, por lo pronto recomiendo la UADY o la Mayab, pero no digo que no a la Marista, simplemente lo creo así por lo que implica la carrera de medicina en la que existen demasiados factores implicados en la formación de los alumnos y en la cual es de gran peso la experiencia de la universidad.

Considero que la primera prueba de fuego de la Marista será cuando su primera generación de egresados presente el ENARM y se vea qué porcentaje de alumnos fue seleccionado para su especialidad. Por último, creo que en un futuro a mediano plazo, esta universidad tendrá un muy buen nivel y por sus características, incluso mejor que la UADY o la Mayab, pero sería demasiado aventurado decir que la mejor opción hoy por hoy en el estado es la Marista, ese es un puesto que sus alumnos y profesores tienen que ir ganando poco a poco.

sábado, 2 de junio de 2012

Satánicos o farsantes?

En lo personal he tenido muchos debates con amigos católicos acerca de si el grupo llamado Mago de Oz es satánico o no y sobre si está bien que un católico practicante escuche sus canciones y asista a sus conciertos. Mi respuesta siempre ha sido la misma y siempre lo será: NO ESTÁ BIEN. 
En cuanto a lo del satanismo de sus integrantes, de manera personal (aclaro que de manera personal) yo creo que si lo son y si es que no lo son, si que son instrumentos del Demonio. Claro que también cabe la posibilidad de que solamente sea una imagen que utilicen para ganar seguidores, que dicho sea de paso, no tienen el suficiente criterio ni convicciones para caer en ese tipo de mercadotecnia.
Probablemente muchos al leer estas expresiones tengan la impresión de que son exageradas e intolerantes. Pero, pensemos si sus canciones son dignas de ser escuchadas por un católico o incluso por cualquier persona. Menciono esto, simple y sencillamente por lo que muchas de ellas dicen, basta con poner algunos ejemplos: 
  • Astaroth (nombre de uno de los demonios más poderosos del infierno) en la cual se invita al demonio a morar en tu cuerpo, entre otras cosas. 
  • Diabulus in musica, en la cual se invita a todo tipo de inmoralidades sexuales.
  • Fiesta pagana, la cual consta de puras descalificaciones a la Iglesia y a lo sagrado como la Virgen María.
  • Muchas otras canciones que hablan explícitamente de Satanás y que nombran a otros demonios conocidos, además de expresarse claras muestras de odio a la Iglesia e incluso algunas que claramente mencionan que Dios no está aquí ni vendrá.
Además de todo lo anterior basta con ver los videos de sus conciertos en los cuales blasfeman con crucifijos (mientras se escuchan los elogios de los asistentes) e incluso ponen la cabra satánica que representa a Satanás como atracción principal además de otros muchos signos utilizados por las sectas satánicas como lo es el pentagrama invertido.
Lo peor del caso es que muchos católicos a veces sin darse cuenta cantan sus canciones a diario, promueven este tipo de espectáculos y blasfemias acudiendo a sus conciertos, cuando en realidad lo que hacen es burlarse de todos nosotros, porque todos formamos la Iglesia y sobretodo burlarse de Dios, alguien que ama a Dios no puede permitir la más mínima burla contra El. 
De una u otra manera lo que escuchamos influye en nuestra manera de pensar y finalmente en nuestra persona, por lo que una persona que escucha este tipo de música, aunque sea sin darse cuenta, terminará pensando lo que escucha y finalmente actuando lo que piensa.
No se que opinen ustedes, pero de manera personal creo que alguien que ama a Dios y a la Iglesia no va a permitir y mucho menos a promover algo que de manera tan clara denigre, ensucie y se burle de lo que en nuestra escala de valores debe ocupar el primer lugar, es una incongruencia ser cristiano y acudir a este tipo de espectáculos o escuchar este tipo de música. Recordemos que Satanás nos quiere engañar, nos presenta lo malo como algo atractivo y que su principal estrategia es pasar desapercibido para que sin darnos cuenta, vayamos creyendo lo que el nos enseña. Independientemente de que sean satánicos o farsantes, ¿para que escuchar cosas que pueden afectar nuestra relación con Dios y las sanas costumbres pudiendo escuchar y leer cosas para el crecimiento espiritual e intelectual?

domingo, 25 de abril de 2010

El regalo más grande de Dios


Después de bastante tiempo de no escribir nada por falta de tiempo, hoy quiero retomar el blog con un tema que me apasiona, con el centro de mi vida, con la DEVOCIÓN de las devociones, con el AMOR de los amores, con la prueba de fe y de amor más grande que existe, en fin con el regalo más grande que Jesús nos pudo haber dado jamás, me refiero por supuesto a la Eucaristía.


Desde que inicié mi blog tengo ganas de escribir sobre este tema, no sé porque razón no lo había hecho, creo que porque quería que mucha gente lo pudiera leer y eso solamente se lograría cuando mi blog fuera un poco más conocido.


La Eucaristía es un regalo muy bien pensado por parte de Dios, porque primero que todo la Eucaristía es el encuentro vivo con Dios vivo, un encuentro que se puede tener todos los días. En un sentido muy sencillo de entender, la Eucaristía es la misa, la palabra misa viene del latín mittere que significa envío y como la Eucaristía es un envío que se nos hace, se le quedó comúnmente conocida como Misa, pero el nombre correcto es Eucaristía o Celebración Eucarística.


La Eucaristía es el sacramento más importante y más sublime porque de ella se desprenden los demás sacramentos y porque es Cristo mismo el que se ofrece, el que se hace presente y el que efectúa el sacramento. La Eucaristía también es el centro de la vida de la Iglesia, todo lo que en la Iglesia se realiza no tiene sentido si no tiene su fundamento en este sacramento.


La Eucaristía tiene un triple sentido: es Acción de Gracias al Padre, es el Memorial del Sacrificio de Jesús y es la Presencia Real de Jesús, en otras entradas hablaré a fondo sobre cada uno de estos aspectos. Con esto nos podemos dar cuenta de la complejidad que abarca este sacramento y de como Jesús lo tenía todo planeado antes de su institución, la cual sucedió el Jueves Santo durante la Última Cena, momento en el cual se celebró la primera Misa de toda la historia.


La Eucaristía es una prueba irrefutable de que Dios nos ama porque es la manera en la que Jesús decide quedarse con nosotros hasta el fin de los tiempos, en cada Eucaristía a la que acudimos es Jesús mismo el que nos llama y es Él el que sale al encuentro de nosotros. Por lo tanto no es opcional acudir a la Eucaristía cada domingo, ya que nuestra fe a Dios no solamente se manifiesta de manera individual sino que también de manera comunitaria, así que no es válido decir "yo tengo mi relación con Dios a mi manera y no necesito ir a la Iglesia". Si la gente entendiera un poquito lo que es la Eucaristía, las Iglesias estarían llenas todos los días. Tampoco es opcional ya que Dios mismo nos pide que lo hagamos y porque como católicos tenemos la obligación de rendirle culto a Dios y el culto por excelencia es la Eucaristía. A fin de cuentas no deberíamos acudir a ella por obligación sino por amor, mucha gente no lo hace o si lo hace se aburre por ignorancia, por no entender lo que sucede en la Eucaristía, cada parte de la Misa tiene un significado impresionantemente profundo y por eso los que la entendemos la amamos profundamente. Cuando la Eucaristía se entiende no es aburrida sino todo lo contrario.


Como mencioné antes, la Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia, por lo tanto como nosotros somos Iglesia, la Eucaristía debería ser el centro de nuestra vida, nuestra vida debería girar en torno a ella y ser personas Eucarísticas como lo es María Santísima. La Eucaristía es la fuente y culmen de la vida de todo cristiano, porque de ella tomamos las fuerzas necesarias para afrontar las dificultades de la vida diaria y en ella ofrecemos todo lo que nos ha tocado vivir, de aquí la importancia de acudir a Misa cuando menos cada Domingo. Un apóstol que no entiende la Eucaristía y que no la ama profundamente es un apóstol mediocre, ya que su apostolado nunca logrará tener un impacto verdadero.


Amemos la Eucaristía grandemente y acudamos a ella cada vez que podamos!!!

martes, 2 de marzo de 2010

El médico placebo


En la ciencia médica y en la bioética hay un fenómeno que se conoce como el médico placebo. Desgraciadamente no se habla mucho de este término en las facultades de medicina en nuestros tiempos, yo la única vez que lo he escuchado es en el congreso de Salud y Vida que se efectuó hace 4 años.


Para poder entender bien éste término hablemos primeramente de lo que es el efecto placebo. El efecto placebo es el fenómeno por el cual los síntomas de un paciente pueden mejorar mediante el uso de una sustancia inerte (sustancia placebo), es decir una sustancia que no tienen ningún mecanismo de acción para mejorar la enfermedad o los síntomas del paciente, se entiende entonces que éstos mejoran por efecto mismo de la mente del paciente. Esto es completamente comprensible si entendemos que gran parte de las enfermedades o padecimientos del ser humano tienen una base de somatización, es decir que no hay enfermedad propiamente dicha sino que el propio estado del paciente se predispone a la presencia de los síntomas que le incomodan, entre las causas podemos encontrar el estrés, el ser hipocondriaco, padecimientos psiquiátricos, la predisposición, etc.


Entendiendo bien este punto, podemos entender que un médico placebo es aquel que con el simple hecho de dar la consulta, el paciente mejora su sintomatología. Muchas veces desde que el paciente entra al consultorio y al ver y saludar al médico, éste ya se siente mucho mejor y más calmado, tristemente en algunos otros casos sucede lo contrario. Por lo tanto, es muy importante la personalidad del médico, ya que ésta puede influir para bien o para mal en el estado de nuestros pacientes (el efecto bata blanca). Todo lo que hagamos como médicos influye en el proceso salud enfermedad de las personas, desde el trato y el interés por su padecimiento hasta el espacio físico en el cual prestamos nuestros servicios.


Muchas veces los médicos solamente se preocupan por la parte biológica de las enfermedades y por dar la medicina adecuada cuando hay muchos casos en los cuales las medicinas son poco o nada efectivas si no hay una base de apoyo, comprensión e instrucción por parte del médico. Ojalá todos los médicos pudieran tener un efecto placebo en los pacientes. Esperemos que haya médicos preocupados por el bienestar de los enfermos y no solamente por el dinero, definitivamente la medicina sería muy diferente y los pacientes tendrían una mayor mejoría y además ahorrarían no comprando medicamentos muchas veces innecesarios.


Para darle el toque religioso a mi entrada me gustaría decir que un médico que tenga el hábito de la oración y que tenga una relación personal con Dios, será mucho más sensible a los problemas de los pacientes, logrará ser un médico placebo y por lo tanto podrá prestar un mejor servicio de salud para los que necesiten de ella.

lunes, 8 de febrero de 2010

La respiración del alma


El mundo de hoy tiene muchas situaciones en las cuales tenemos que vivir al día, con prisas, actividad tras actividad, preocupación tras preocupación, tenemos un horario completo las 24 horas del día y una agenda llena de miles de compromisos, queremos resolver nuestros problemas lo más pronto posible y nos olvidamos de lo más esencial, nos olvidamos de dejar que nuestra alma pueda respirar, nos olvidamos de hacer oración.


La oración es la respiración del alma, porque es la que la llena de vida, la oración activa la presencia de Dios en nosotros (Gracia Santificante), por medio de ésta nos comunicamos con el único que le da sentido a nuestra vida y desgraciadamente es lo que menos hacemos los seres humanos hoy en día. Tenemos tiempo para todo, el trabajo, la escuela, la familia (a veces), los amigos, dormir, el facebook, etc. y no tenemos tiempo para Dios. Podemos pasar horas perdiendo el tiempo en Internet, pero no podemos comunicarnos con Dios ni quince minutos diarios.


Incluso vemos gente de grupos apostólicos que se pasan horas y horas en juntas y en planeaciones y actividades pero que también se olvidan de lo más importante: estar en la presencia de Dios y llenarse de el, ignorando que sin la fuerza que da la oración su apostolado de poco o nada servirá.


La oración es sencillamente entablar una comunicación con Dios, es un diálogo con El, no hay fórmulas específicas o una regla estricta que seguir, simplemente es hablarle a Dios y escucharle. No es malo rezar fórmulas ya establecidas como todas las oraciónes que conocemos, pero tampoco debemos olvidarnos de simplemente platicar con nuestro Dios, ya que solamente así podremos escuchar lo que El nos pide en cada día. Un hombre sin oración es un hombre vacío porque no se llena de aquello que más anhela su alma: su Creador.


Por medio de la oración podemos pedir, interceder, dar gracias y alabar. Lo más sublime que podemos hacer en una oración es reconocer a Dios como Dios, saber lo necesario que es para nosotros y entonces poder contemplarlo, contemplar a Dios es perdernos en su amor, simple y sencillamente amarlo y sentir que El nos ama. La mejor oración y la más completa es la Santa Misa.


Muchas veces nos quejamos de nuestros problemas cuando ni siquiera los hemos puesto en manos de Dios, nosotros podemos hacer mucho para solucionarlos, pero si no los ponemos en manos de Dios por medio de la oración, será mucho más difícil recobrar la calma, por medio de la oración podremos solucionar nuestros problemas más fácilmente o cuando menos verlos con otros ojos. No nos olvidemos de darle a Dios el lugar que se merece en nuestra vida, nosotros somos necesitados de El, a El no le perjudica que lo olvidemos, a nosotros es a los que nos perjudica olvidarlo.


Haz oración cada día y verás cómo tu vida va cobrando un nuevo sentido y cómo Dios te habla y actúa en ti y a través de ti.