domingo, 25 de abril de 2010

El regalo más grande de Dios


Después de bastante tiempo de no escribir nada por falta de tiempo, hoy quiero retomar el blog con un tema que me apasiona, con el centro de mi vida, con la DEVOCIÓN de las devociones, con el AMOR de los amores, con la prueba de fe y de amor más grande que existe, en fin con el regalo más grande que Jesús nos pudo haber dado jamás, me refiero por supuesto a la Eucaristía.


Desde que inicié mi blog tengo ganas de escribir sobre este tema, no sé porque razón no lo había hecho, creo que porque quería que mucha gente lo pudiera leer y eso solamente se lograría cuando mi blog fuera un poco más conocido.


La Eucaristía es un regalo muy bien pensado por parte de Dios, porque primero que todo la Eucaristía es el encuentro vivo con Dios vivo, un encuentro que se puede tener todos los días. En un sentido muy sencillo de entender, la Eucaristía es la misa, la palabra misa viene del latín mittere que significa envío y como la Eucaristía es un envío que se nos hace, se le quedó comúnmente conocida como Misa, pero el nombre correcto es Eucaristía o Celebración Eucarística.


La Eucaristía es el sacramento más importante y más sublime porque de ella se desprenden los demás sacramentos y porque es Cristo mismo el que se ofrece, el que se hace presente y el que efectúa el sacramento. La Eucaristía también es el centro de la vida de la Iglesia, todo lo que en la Iglesia se realiza no tiene sentido si no tiene su fundamento en este sacramento.


La Eucaristía tiene un triple sentido: es Acción de Gracias al Padre, es el Memorial del Sacrificio de Jesús y es la Presencia Real de Jesús, en otras entradas hablaré a fondo sobre cada uno de estos aspectos. Con esto nos podemos dar cuenta de la complejidad que abarca este sacramento y de como Jesús lo tenía todo planeado antes de su institución, la cual sucedió el Jueves Santo durante la Última Cena, momento en el cual se celebró la primera Misa de toda la historia.


La Eucaristía es una prueba irrefutable de que Dios nos ama porque es la manera en la que Jesús decide quedarse con nosotros hasta el fin de los tiempos, en cada Eucaristía a la que acudimos es Jesús mismo el que nos llama y es Él el que sale al encuentro de nosotros. Por lo tanto no es opcional acudir a la Eucaristía cada domingo, ya que nuestra fe a Dios no solamente se manifiesta de manera individual sino que también de manera comunitaria, así que no es válido decir "yo tengo mi relación con Dios a mi manera y no necesito ir a la Iglesia". Si la gente entendiera un poquito lo que es la Eucaristía, las Iglesias estarían llenas todos los días. Tampoco es opcional ya que Dios mismo nos pide que lo hagamos y porque como católicos tenemos la obligación de rendirle culto a Dios y el culto por excelencia es la Eucaristía. A fin de cuentas no deberíamos acudir a ella por obligación sino por amor, mucha gente no lo hace o si lo hace se aburre por ignorancia, por no entender lo que sucede en la Eucaristía, cada parte de la Misa tiene un significado impresionantemente profundo y por eso los que la entendemos la amamos profundamente. Cuando la Eucaristía se entiende no es aburrida sino todo lo contrario.


Como mencioné antes, la Eucaristía es el centro de la vida de la Iglesia, por lo tanto como nosotros somos Iglesia, la Eucaristía debería ser el centro de nuestra vida, nuestra vida debería girar en torno a ella y ser personas Eucarísticas como lo es María Santísima. La Eucaristía es la fuente y culmen de la vida de todo cristiano, porque de ella tomamos las fuerzas necesarias para afrontar las dificultades de la vida diaria y en ella ofrecemos todo lo que nos ha tocado vivir, de aquí la importancia de acudir a Misa cuando menos cada Domingo. Un apóstol que no entiende la Eucaristía y que no la ama profundamente es un apóstol mediocre, ya que su apostolado nunca logrará tener un impacto verdadero.


Amemos la Eucaristía grandemente y acudamos a ella cada vez que podamos!!!

martes, 2 de marzo de 2010

El médico placebo


En la ciencia médica y en la bioética hay un fenómeno que se conoce como el médico placebo. Desgraciadamente no se habla mucho de este término en las facultades de medicina en nuestros tiempos, yo la única vez que lo he escuchado es en el congreso de Salud y Vida que se efectuó hace 4 años.


Para poder entender bien éste término hablemos primeramente de lo que es el efecto placebo. El efecto placebo es el fenómeno por el cual los síntomas de un paciente pueden mejorar mediante el uso de una sustancia inerte (sustancia placebo), es decir una sustancia que no tienen ningún mecanismo de acción para mejorar la enfermedad o los síntomas del paciente, se entiende entonces que éstos mejoran por efecto mismo de la mente del paciente. Esto es completamente comprensible si entendemos que gran parte de las enfermedades o padecimientos del ser humano tienen una base de somatización, es decir que no hay enfermedad propiamente dicha sino que el propio estado del paciente se predispone a la presencia de los síntomas que le incomodan, entre las causas podemos encontrar el estrés, el ser hipocondriaco, padecimientos psiquiátricos, la predisposición, etc.


Entendiendo bien este punto, podemos entender que un médico placebo es aquel que con el simple hecho de dar la consulta, el paciente mejora su sintomatología. Muchas veces desde que el paciente entra al consultorio y al ver y saludar al médico, éste ya se siente mucho mejor y más calmado, tristemente en algunos otros casos sucede lo contrario. Por lo tanto, es muy importante la personalidad del médico, ya que ésta puede influir para bien o para mal en el estado de nuestros pacientes (el efecto bata blanca). Todo lo que hagamos como médicos influye en el proceso salud enfermedad de las personas, desde el trato y el interés por su padecimiento hasta el espacio físico en el cual prestamos nuestros servicios.


Muchas veces los médicos solamente se preocupan por la parte biológica de las enfermedades y por dar la medicina adecuada cuando hay muchos casos en los cuales las medicinas son poco o nada efectivas si no hay una base de apoyo, comprensión e instrucción por parte del médico. Ojalá todos los médicos pudieran tener un efecto placebo en los pacientes. Esperemos que haya médicos preocupados por el bienestar de los enfermos y no solamente por el dinero, definitivamente la medicina sería muy diferente y los pacientes tendrían una mayor mejoría y además ahorrarían no comprando medicamentos muchas veces innecesarios.


Para darle el toque religioso a mi entrada me gustaría decir que un médico que tenga el hábito de la oración y que tenga una relación personal con Dios, será mucho más sensible a los problemas de los pacientes, logrará ser un médico placebo y por lo tanto podrá prestar un mejor servicio de salud para los que necesiten de ella.

lunes, 8 de febrero de 2010

La respiración del alma


El mundo de hoy tiene muchas situaciones en las cuales tenemos que vivir al día, con prisas, actividad tras actividad, preocupación tras preocupación, tenemos un horario completo las 24 horas del día y una agenda llena de miles de compromisos, queremos resolver nuestros problemas lo más pronto posible y nos olvidamos de lo más esencial, nos olvidamos de dejar que nuestra alma pueda respirar, nos olvidamos de hacer oración.


La oración es la respiración del alma, porque es la que la llena de vida, la oración activa la presencia de Dios en nosotros (Gracia Santificante), por medio de ésta nos comunicamos con el único que le da sentido a nuestra vida y desgraciadamente es lo que menos hacemos los seres humanos hoy en día. Tenemos tiempo para todo, el trabajo, la escuela, la familia (a veces), los amigos, dormir, el facebook, etc. y no tenemos tiempo para Dios. Podemos pasar horas perdiendo el tiempo en Internet, pero no podemos comunicarnos con Dios ni quince minutos diarios.


Incluso vemos gente de grupos apostólicos que se pasan horas y horas en juntas y en planeaciones y actividades pero que también se olvidan de lo más importante: estar en la presencia de Dios y llenarse de el, ignorando que sin la fuerza que da la oración su apostolado de poco o nada servirá.


La oración es sencillamente entablar una comunicación con Dios, es un diálogo con El, no hay fórmulas específicas o una regla estricta que seguir, simplemente es hablarle a Dios y escucharle. No es malo rezar fórmulas ya establecidas como todas las oraciónes que conocemos, pero tampoco debemos olvidarnos de simplemente platicar con nuestro Dios, ya que solamente así podremos escuchar lo que El nos pide en cada día. Un hombre sin oración es un hombre vacío porque no se llena de aquello que más anhela su alma: su Creador.


Por medio de la oración podemos pedir, interceder, dar gracias y alabar. Lo más sublime que podemos hacer en una oración es reconocer a Dios como Dios, saber lo necesario que es para nosotros y entonces poder contemplarlo, contemplar a Dios es perdernos en su amor, simple y sencillamente amarlo y sentir que El nos ama. La mejor oración y la más completa es la Santa Misa.


Muchas veces nos quejamos de nuestros problemas cuando ni siquiera los hemos puesto en manos de Dios, nosotros podemos hacer mucho para solucionarlos, pero si no los ponemos en manos de Dios por medio de la oración, será mucho más difícil recobrar la calma, por medio de la oración podremos solucionar nuestros problemas más fácilmente o cuando menos verlos con otros ojos. No nos olvidemos de darle a Dios el lugar que se merece en nuestra vida, nosotros somos necesitados de El, a El no le perjudica que lo olvidemos, a nosotros es a los que nos perjudica olvidarlo.


Haz oración cada día y verás cómo tu vida va cobrando un nuevo sentido y cómo Dios te habla y actúa en ti y a través de ti.

miércoles, 13 de enero de 2010

De lecturas a lecturas


Comúnmente se escucha que la gente dice "Tienes que leer, lo que sea que leas es bueno", como si no importara el contenido de la lectura. Sin embargo, yo no opino lo mismo porque así como en la televisión se pueden ver programas muy buenos y que pueden ayudarnos en nuetsra educación y formación de valores, también pueden verse programas que son un insulto a la educación y que pueden deformar las conciencias. Lo mismo puede suceder con los libros, hay libros buenos, libros ni buenos ni malos y libros malos, punto.


Hay personas que creen que con leer las novelas que están de moda en el momento ya son muy cultas, cuando muchas novelas tipo Harry Potter, Crepúsculo, etc. lo más que te dejan son momentos de distracción y si acaso un mejoramiento en el vocabulario. Hay otros libros o revistas que nos pueden hacer más mal que bien, una persona que solamente lea Vanidades no obtendrá mucha educación que digamos o peor aún puede obtener una educación errónea, una persona que solamente lea novelas eróticas terminará influenciada por ellas, lo mismo con las novelas agresivas, etc.


Entonces, no debemos leer por leer, los papás no pueden poner a sus hijos a leer cualquier cosa y pensar que están haciendo lo correcto. Si bien no tiene nada de malo leer las novelas que están de moda, también deberíamos ahcer lecturas más profundas y que nos puedan servir para algo, en lo particular me gustan más los libros que sirven para formarse, como los de religión, ciencia, arte, etc.


Definitivamente el leer sobre temas variados nos va a servir para conocer más, tener un mejor desempeño en los estudios y en el ámbito profesional y social y a tener una visión mucho más amplia del mundo y por lo tanto poder hacer juicios correctos y críticas constructivas a la sociedad. En resumen, hay de lecturas a lecturas, no debemos leer cualquier cosa y si leemos cualquier cosa debemos analizarlo, tomar lo bueno y dejar lo malo.