domingo, 28 de junio de 2009

Elecciones 2009


Por gracia de Dios falta una semana para las dichosas elecciones (no creo haber podido aguantar más tiempo).


Durante los últimos meses hemos estado viviendo en ese ambiente tan desagradable y que a no pocos nos harta, el tiempo en el cual el país se convierte en la competencia, el engaño, el aprovecharse de las personas: las famosas campañas electorales. No estoy en contra de que existan las campañas puesto que cada partido político debe DARNOS A CONOCER SUS PROPUESTAS, acciones concretas que van a realizar para trabajar por nuestro país. Sin embargo durante estas campañas lo único que pude apreciar en muchos partidos pólíticos fue que estos partidos y sus candidatos no se toman en serio el papel que ocupan o que podrían ocupar en caso de ganar, creo que las campañas fueron una vergüenza para nuestro país y una ofensa para todos nosotros que este domingo vamos a poner nuestra confianza en algún candidato. No puedo creer que los partidos se hayan dedicado a hacer show, a ganar gente a como de lugar con fiestas o mejor dicho borracheras organizadas por los candidatos, llamando "famosos" para anunciarse y hacer campaña, haciendo dibujitos de los candidatos y haciendo poses estúpidas para salir en sus fotos y además criticándose todos los partidos entre si tratando de mostrar lo malo de los otros en vez de lo bueno de ellos. Durante esta campaña no me quedaron claras las propuestas de los partidos políticos (si es que tenían propuestas). En fin, espero que por la manera de hacer campaña de los diferentes candidatos nos hayamos dado cuenta de la clase de persona que es por quien vayamos a votar.


Sin embargo, a pesar de todo esto y de la falta de seriedad con que realizaron estas campañas, es nuestro deber como ciudadanos de México y como cristianos (los que lo sean) el ir a votar (para los católicos esto está dentro del cuarto mandamiento). Es un deber porque no podemos dejar de votar y que entonces los candidatos que ganen no sean los que deberían de estar. ¿Por quién debemos de votar? por los candidatos o el partido que nuestra conciencia nos indique, definitivamente por aquel partido más justo, que defienda a las personas, que defienda la vida, etc. El problema es que muchas veces podemos caer en el yo no quiero a ninguno y entonces cancelo mi voto, definitivamente lo ideal no es votar por el menos peor, pero creo que es mejor que gane el menos peor a que gane el peor. En lo personal votaré por el partido político que yo considero tuvo una campaña más seria y que por lo tanto me demostraron que tienen un poquito más de cabeza que los otros partidos políticos.
Votemos todos, porque si no votamos luego no podemos quejarnos del gobierno cuando los primeros que estamos mal somos nosotros.

domingo, 21 de junio de 2009

Inicia el año sacerdotal


Este viernes (día del Sagrado Corazón de Jesús) inició para la Iglesia el año sacerdotal, un año importantísimo para el Cuerpo Místico de Cristo, importantísimo porque los sacerdotes son parte muy importante de El.


En mi vida he escuchado a varias personas que tristemente piensan que los sacerdotes no hacen nada útil para la sociedad, que son un desperdicio, en fin muchas cosas muy alejadas de la realidad y desgraciadamente cuandoun sacerdote falla todos lo generalizan diciendo que la Iglesia es muy mala o que todos los sacerdotes son hipócritas sin fijarse de los miles y miles de sacerdotes santos que tenemos entre nosotros.


Primero que nada el sacerdocio es una vocación, una vocación hermosa, no la persona elije ser sacerdote, Dios elije a la persona para ser sacerdote y esta persona acepta. Un sacerdote (presbítero u obispo) es una persona que se dedica a hacer el bien, un sacerdote implíca muchísimas bendiciones para todos nosotros, implica miles de almas reconciliadas con Dios, miles de Eucaristías celebradas, muchos matrimonios salvados, muchas autoestimas elevadas, muchas conversiones, muchas salvaciones eternas, miles de oraciones por todos nosotros y miles de cosas más. El trabajar como sacerdote de Jesús es un trabajo nobilísimo, son personas que trabajan con lo eterno, con nuestra alma, son personas que dedican su vida a Dios y a los más necesitados, son personas que nos dan testimonio de vida cristiana y que representan a Jesús en cada acto que realizan (sobretodo en los sacramentos). Son los puentes que nos unen con Dios, que nos guían para ser mejores personas y que nos ayudan a conocer a Dios como en verdad es.


En este año sacerdotal debemos preocuparnos de manera especial por orar para que haya más sacerdotes y para que estos sean más santos y fervorosos y así puedan perseverar, porque los sacerdotes son tan humanos como todos y tienen tantas o más tentaciones que nosotros, en vez de andar criticando sacerdotes oremos por ellos, este es nuestro deber como laicos y ovejitas de su rebaño, no seamos tan duros e incomprensivos con ellos. Ojalá que durante este año todos podamos adoptar a un sacerdote en especial para orar por el.


San Juan María Vianney... ruega por los sacerdotes!!!

lunes, 8 de junio de 2009

Crítica a la definición de salud de la OMS


La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud de la siguiente manera: "La salud es el completo estado de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad".


Para entender esta definición tenemos que entender que en el tiempo contemporáneo, la medicina estudia al ser humano como un ser biopsicosocial, es decir constituido biológicamente, psicológicamente e inmerso en una sociedad a la que afecta y la cual afecta a la persona (esto se nota en la definición). Sin embargo religiosamente hablando hace falta un componente indispensable del ser humano y que esta definición no toma en cuenta: el ser humano tiene alma y por lo tanto el ser humano es un ser biopsicosocial-espiritual (consideración que si toma en cuenta el cristianismo).


Si analizamos la definición de salud fácilmente nos podemos dar cuenta de que lo que plantea es una utopía, si eso fuera en verdad la salud entonces nadie sería saludable. Todos los seres humanos, absolutamente todos tenemos problemas, muchos de tipo físico (personas con capacidades diferentes, enfermedades cronicodegenerativas, etc.), de tipo mental (trastornos psicológicos, estrés, depresión, etc.) y de tipo social (pobreza, discriminación, etc.). Aseguro que nunca van a conocer a una persona que no tenga cuando menos un problema de este tipo y por lo tanto ninguna persona estaría en el "completo estado de bienestar físico, mental y social" que nos plantea la OMS.


Ahora nos podemos preguntar: ¿ninguna persona es saludable? Sería muy pesimista responder afirmativamente a esta pregunta. Por esta razón el cristianismo nos propone otra visión de la salud, de la cual habla el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán (exministro de salud del Vaticano) la salud para el cristiano es encontrar la felicidad en su situación de vida, esto es la verdadera salud, que la persona que tiene una enfermedad cronicodegenerativa pueda ser feliz porque confía en Dios, que la persona con grandes problemas pueda ser feliz porque Jesucristo lo fortalece. Por lo tanto la salud no es el vivir en una burbuja en la que nada te afecte sino que es vivir en medio del mundo, en medio de los problemas y preocupaciones pero al mismo tiempo ser feliz.


Con mucho respeto para todos los miembros de la OMS pero a veces hace falta ver la espiritualidad humana para poder comprender mejor la medicina y por lo tanto prestar mejores servicios médicos.


Estas afirmaciones que hago no son fáciles de entender, solamente la persona que ha tenido un encuentro con Jesús, que lo conoce y se relaciona con el es capaz de entenderlo porque tendrá como ejemplo al amor de los amores que sufrió inmensamente pero que siempre se ofreció felizmente por amor a su padre y a nosotros. Cuando tengas miedos y preocupaciones, cuando tengas limitaciones físicas sigue el ejemplo de Jesús y ofrécelas a Dios con todo el amor del que seas posible sin olvidarte de trabajar por remediarlos, solamente así serás feliz en medio del dolor. Estas consideraciones son muy útiles para el personal de salud para prestar un mejor servicio y para transmitirlo a sus pacientes.